Situándonos en la industria de la moda, de acuerdo con la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo, esta es la segunda industria más contaminante en el planeta, afectando principalmente el componente hidrológico y generando emisiones atmosféricas en las zonas donde se realiza la producción (ONU, 2019). Esto se debe principalmente a la característica de fabricación, en la cual, se generan productos con mucha rapidez, en grandes cantidades y en intervalos cortos de tiempo, garantizando el ingreso económico, pero dejando de lado lo ambiental (Sancho T., 2022). De ahí, la necesidad de reevaluar los métodos de elaboración y manufactura, y generar estrategias de sostenibilidad para reducir su impacto ambiental.
El Sello de Moda Sostenible surgió como una iniciativa de CO2CERO, que busca reconocer a todas aquellas empresas del sector de la moda que trabajan por la sostenibilidad en toda su cadena de valor. Tiene como objetivo promover las buenas prácticas de producción y consumo responsable dentro de las organizaciones, con el fin de que la industria colombiana de la moda logre sus objetivos económicos sin dejar de lado los componentes social y ambiental.
Una etiqueta ambiental voluntaria obtenida para productos, empresas, organizaciones o servicios, de la industria de la moda que demuestren su compromiso con el planeta.
Para obtener el Sello de Moda Sostenible la organización debe pasar por un proceso que consta de tres etapas, las cuales, aportan individualmente a la puntación total del Sello de Moda Sostenible. Estas se describen a continuación:
Cada organización iniciará el proceso con un diagnóstico base de conciencia ambiental. Este se desarrolla por medio de 30 preguntas enfocadas en tres componentes, cuya puntuación máxima es de 200 puntos. El primer componente es el cognitivo, el cual evalúa los pensamientos y los conocimientos básicos en temáticas ambientales. El segundo, es el componente emocional donde se evalúan los sentimientos y las motivaciones del individuo frente a diferentes escenarios ambientales y, por último, el componente conductual, donde se evalúa las actuaciones del individuo a favor o en contra de la preservación del ambiente.
La prueba de conciencia social es una herramienta que permite definir si los actores relacionados con la industria de la moda comprenden las problemáticas que giran en torno al sector, a nivel nacional e internacional. La prueba consta de 35 preguntas divididas entre 3 contextos:
El primero, es el contexto social en el cual se identifica el nivel de conocimiento que tienen las personas acerca de las problemáticas sociales del sector de la moda. El segundo, es el contexto empresarial que mide el conocimiento que tienen los colaboradores acerca de las iniciativas de responsabilidad social empresarial en la organización. El tercero, evalúa el contexto laboral que indica el nivel de satisfacción de los colaboradores respecto a las condiciones laborales de SST, asignación salarial, incentivos e impulso a la formación.
Se realiza una revisión a detalle de cada una de las iniciativas ambientales, sociales y económicas que desarrolla la organización. El ejercicio consiste en construir un plan de auditoría en donde se envía una lista de chequeo que la empresa debe responder bajo su criterio, de acuerdo a la gestión documental que permita soportar cada una de las preguntas propuestas.
Posteriormente, el equipo técnico de CO2CERO realiza una visita en sitio durante la cual se recalifican los criterios en función de las evidencias tangibles presentadas por la empresa. Una vez concluidas estas etapas, se procede a realizar la calificación del Sello de Moda Sostenible.
Teniendo en cuenta el puntaje en la ponderación de resultados por cada etapa, se debe calcular la proporción por cada fase y sumarlas. La calificación no debe superar los 100 puntos. A continuación, se presenta el esquema de participación por etapa.
REFERENCIAS
Febles, M. (2004). Sobre la necesidad de la formación de una conciencia ambiental. Cuba: Universidad de La Habana, Facultad de Psicología.
Naciones Unidas ONU, (2019). El costo ambiental de estar a la Moda.